El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, anunció ayer la adjudicación definitiva a Becsa de las obras de urbanización del paseo marítimo de Vinaròs, en sus dos últimas fases, por un importe de 11,97 millones de euros. El alcalde, Jordi Romeu, y el concejal de Urbanismo, Javier Balada, indicaron que ahora debe procederse a realizar el acta de replanteo y se espera que, a mediados de enero, se ponga ya la primera piedra.

El proyecto también recoge la construcción de una carpa permanente que permitirá realizar gran cantidad de eventos a lo largo del año. Conectada a esta gran estructura se propone, asimismo, levantar otra más reducida que permita el desarrollo de mercadillos, entre otras actividades.

La reforma de la zona central, situada en las proximidades del antiguo colegio San Sebastián, implica la materialización de una nueva oficina de turismo, después que fuera demolida la anterior, con el inicio de las obras de las dos primeras fases. Esta se realizará con una estructura modular hexagonal. Además, el citado diseño será el creador de una serie de sombrillas gigantes, que aportarán la clave en la estética del nuevo paseo vinorecense.

El Ministerio destacó ayer que se regenerará una gran superficie de espacio público para hacerlo más accesible a los usuarios y en la cual se van a poder desarrollar diversas actividades urbanas y sociales a lo largo de todo el año. Los trabajos incluyen la construcción de un vial de circulación subterráneo, desde el paseo Fora Forat hasta la altura de la calle del Ángel, conectando con el actual aparcamiento subterráneo, que ahora se deberá cubrir.

Con esta intervención se darán por concluidas unas obras cuya primera fase se inició en el ya lejano año 2007 y supondrá el cambio en la fisonomía de la fachada litoral vinarocense, dando un mayor protagonismo al mar. H