De norte a sur, de Vinaròs a Almenara, la reivindicación de los municipios costeros deja al margen los colores políticos para reivindicar ante la Dirección General de Costas --dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino--, un plan integral que frene la regresión de la costa y palie los efectos que los temporales causan en las playas, uno de los principales atractivos turísticos de la provincia.

La demanda, enquistada en el tiempo, "solo recibe soluciones a medias", según denuncian los alcaldes afectados. Unas actuaciones que califican como "parches", puesto que no consiguen solventar los problemas de fondo. Además, el Gobierno central únicamente está trabajando por ahora en la ejecución de un proyecto para poner freno de forma global a la erosión en la zona sur --de Burriana a Sagunto--, una de las más degradadas según han reconocido expertos a este periódico, pero la reivindicación se extiende a toda la fachada marítima. Además, este estudio que fue prometido por la entonces ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona hace ahora ya más de dos años, no verá la luz hasta finales del presente o principios del 2011, mientras que las actuaciones que contemplará no tienen fecha de ejecución.

Y mientras que la Administración promete que se trabaja en los despachos, la realidad es que el mar sigue comiéndose la costa. En este sentido, el catedrático de de Puertos y Costas de la Universitat Politècnica de Valencia, José Serra, explicó que de Orpesa a Almenara es el trozo de litoral de la Comunitat que más sufre el efecto del mar sobre la tierra, pero el caso es generalizado en la provincia donde, según remarcó, "el 100% de la costa sufre erosión".

ESPIGONES // El Gobierno central solo ha construido cinco espigones en el litoral castellonense en los últimos seis años, pese a ser uno de los más regresivos del país y a pesar de la insistencia de los alcaldes, cansados ya de demandar la construcción de escolleras, unas 80 en total. Tres de las nuevas se levantaron en Els Terrers de Benicàssim, dentro del ambicioso proyecto de adecuación y restauración de la playa, valorado en 6,5 millones; y las otras dos en Almassora, cuya inauguración se produjo en diciembre del 2007. Y si el balance es negativo, las previsiones no son más optimistas, puesto que Costas no tiene sobre la mesa ningún proyecto con fecha de ejecución para espigones.

DESLINDES // Pese a todo ello, el Ministerio ha reabierto este año los expedientes paralizados en la provincia para marcar el nuevo deslinde del dominio público marítimo-terrestre, que afecta a varios tramos de las costas de Benicàssim, Peñíscola, Almassora, Castellón, norte de Burriana y sur de Vinaròs, y prevé que todo el litoral castellonense esté deslindado en tres años. Una noticia que no ven con buenos ojos desde los ayuntamientos afectados, anteponiendo la "urgencia" de acometer actuaciones, para después poder poner los mojones.