Los malos números de la economía y la inquietud por el futuro no están desanimando el desarrollo del sector turístico en Peñíscola. La localidad sigue generando plazas hoteleras, ejerciendo de forma contundente su condición de líder absoluta en la provincia, como ayer publicó Mediterráneo.

Así, la inauguración del hotel Porto Cristo, el pasado viernes, se añade al incremento de plazas vivido en el año 2008, en el que se abrieron tres nuevos establecimientos. A ello hay que sumar los procesos de renovación que se han efectuado en otros negocios más veteranos en el municipio.

Según los datos presentados por el Patronato Municipal de Turismo en la última edición de Fitur, Peñíscola dispone de más de 8.500 plazas hoteleras, y alcanzó en el 2009 la cifra del millón y medio de pernoctaciones, la mitad del conjunto de la provincia. El presidente de la entidad y también concejal de Turismo, Rafael Suescun, indicaba que las previsiones para este año son buenas.

“En la actualidad, la comercialización de plazas hoteleras es muy compleja, debido a las diferencias existentes entre los grandes establecimientos y los negocios familiares, pero los primeros indicios nos dicen que incluso las reservas están yendo ligeramente por encima del 2009”, explicaba.

Otro dato que invita al optimismo tiene que ver con la calidad de su imagen hotelera. Suescun detalla que en la última visita promocional de operadores rusos a la Ciudad en el Mar, “destacaron la modernidad de los recintos y los definieron como los mejores de la Comunitat Valenciana”.

La apuesta por la actividad hotelera no solo se nota con la apertura de nuevos edificios especializados. En los últimos años, hoteles más veteranos han emprendido labores de renovación, llegando incluso a subir de categoría. Es el caso del Papa Luna y Acuazul, que han pasado de tres a cuatro distinciones. Una categoría que no es extraña en la localidad, puesto que Hostería del Mar, Peñíscola Palace, Gran Hotel o Plaza Suites cuentan con esta calificación. De los más recientes, Ágora, Don Carlos o Porto Cristo también la tienen. Además, en su mayor parte han incluido valores añadidos para los clientes, con servicios de balneario urbano, spa, salas de convenciones o instalaciones para hacer deporte.

RESERVAS POR INTERNET // La crisis no es el único reto que tienen ante sí los responsables de los hoteles. La irrupción de internet ha provocado cambios en los hábitos de los visitantes y las reservas se hacen con menor antelación que en el pasado. Otro capítulo es el de la desestacionalización, a la que debe contribuir la presencia del aeropuerto Costa Azahar.

Pero una prueba de fuego será la llegada de los 20.000 visitantes austriacos en la primavera de los años 2011 y 2012. Cifra a la que hay que sumar 3.000 personas, procedente de un plan de turismo senior europeo. Serán decisivos para prolongar la temporada turística y dar el espaldarazo definitivo a Peñíscola como el importante destino internacional que aspira a llegar a convertirse. H