El final del curso lectivo siempre es motivo de alegría para los alumnos, pero en el caso del colegio Liceo lo es más, puesto que el centro celebra una gran fiesta para toda la comunidad escolar. Como cada año, el lugar escogido para esta celebración multitudinaria, que tuvo lugar el sábado, fue el Pinar en el Grao.

La jornada se inició con la puesta en marcha por parte de los alumnos de 4º de ESO --encargados de organizar estas actividades-- de varios talleres, entre los que se encontraban los de pintura de cara, realización de bolas relajantes, confección de imanes, elaboración de collares y pulseras y diseño de botellas de sal, todos ellos dirigidos al disfrute de los escolares de Infantil y Primaria.

La oferta de diversión se amplió posteriormente con un buen número de juegos, como carreras de sacos, el juego del pañuelito, carreras de cucharas y piñatas para los más pequeños, los de maternal e Infantil; así como actividades lúdicas como los hinchables, el toro mecánico y un trenecito.

La parte cultural corrió a cargo de una exposición de arte confeccionada por los alumnos del centro y que aglutinó alguno de los trabajos que han desarrollado durante el curso, en el marco del proyecto DespertArt que, además, ha sido recogido en un libro.

Para reponer fuerzas, padres, niños y personal del colegio disfrutaron de una sabrosa paella monumental que les sirvió para cargar las pilas y retomar las actividades de ocio. Asimismo, con la llegada de la tarde, los más golosos disfrutaron de una merienda, a base de horchata y fartons, para a continuación asistir a la entrega de premios a los ganadores de los juegos.

Sin lugar a dudas, grandes y pequeños disfrutaron de lo lindo de esta celebración anual al aire libre, que supone el preludio definitivo de las vacaciones estivales y que caracteriza al colegio Liceo. H