Aunque se había anunciado ampliamente, fueron muchos los burrianenses que ayer se vieron sorprendidos al no poder acceder al centro de la ciudad para ir a correos o a los bancos a través de la calle Mayor debido a las obras de renovación integral del alcantarillado de esta vía principal.

Los trabajos, impulsados por el Ayuntamiento, están siendo ejecutados por la empresa concesionaria del servicio, Facsa, y se prolongarán durante tres semanas.

La actuación abarca la totalidad del vial, desde el inicio, a la altura de la ronda Poeta Calzada, hasta la calle San Vicente y el Pla, con el fin de renovar los aproximadamente 225 metros lineales de la antigua canalización, muy deteriorada por el paso del tiempo, y en algunos puntos casi inexistente. Nada más picar la zanja se pudo comprobar que hay tramos en los que la tubería no existe y queda una acequia de ladrillo por la que discurren las aguas.

NUEVAS TECNOLOGÍAS // Técnicos de Facsa ya habían comprobado estas deficiencias durante las últimas semanas, gracias a la utilización de un avanzado sistema robotizado con cámaras e iluminación, manejado por control remoto e introducido en el interior de las alcantarillas, lo que permite poder ver por la pantalla, en tiempo real, el estado de la red.

Las obras de sustitución de la vieja tubería y sistemas de alcantarillado están siendo supervisadas por técnicos de la Dirección General de Patrimonio y por el Servicio Arqueológico Municipal, al estar enclavadas en pleno conjunto histórico (declarado bien de interés cultural). Asimismo, hay que destacar que forman parte de un ambicioso plan municipal para, paulatinamente, sustituir la vieja red de alcantarillado que data de la década de los años 40, de la misma forma que se está actualizando y modernizando la red de distribución y de abastecimiento de agua potable. H