Almassora ha cuadruplicado el número de solicitudes registradas para poder ocupar una plaza en la escuela taller que la localidad pondrá en marcha el próximo miércoles, 30 de junio.

La crisis ha hecho que, en la presente edición, solo el Ayuntamiento registrara una lista de espera de unos 200 jóvenes, cifra a la que cabe sumar los que habían demandado el programa a través del Servef; mientras que la media de inscripciones de años anteriores se situaba alrededor de 70. De todos ellos, han sido un total de 108 los que entre ayer y hoy están realizando las entrevistas en el edificio de la Cámara Agraria de Almassora, con la finalidad de obtener una de las 36 plazas que ofrece la nueva prestación.

Cabe señalar que el perfil de los solicitantes es el de personas jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años que tienen cursados estudios básicos y, en algunos casos, han realizado algún módulo o, incluso, tienen experiencia laboral básica en la especialidad que solicitan, como albañilería, carpintería, fontanería o electricidad.

El programa, concedido hace escasas semanas por la Conselleria de Empleo de la Generalitat Valenciana mediante una subvención de 990.000 euros, arrancará el próximo miércoles y concluirá el 29 de junio del 2012. Según explicaron fuentes municipales, el proyecto ofrece dos años de formación, de los cuales los seis primeros meses se corresponden con clases para adquirir conocimientos teóricos de las materias, donde los alumnos cobrarán una beca; y los 18 meses restantes están destinados a clases prácticas a través de un contrato de formación, en el que recibirán un porcentaje del salario mínimo interprofesional.

Respecto al profesorado que impartirá las materias y los diferentes talleres de los que se compone el programa formativo, fueron cerca de 30 los candidatos, de los cuales el miércoles se seleccionaron a los monitores, al director y también al administrativo.

Los estudiantes se instalarán en las dependencias que el municipio posee en la antigua escuela taller, en la avenida José Ortiz, compartiendo un espacio que actualmente ocupa al 50% el taller de empleo. La planta baja está liberada para los talleres y almacenes que requiera la actividad formativa que, además, contará con otra nave en el mismo recinto.

Hay que decir que Almassora es uno de los municipios más veteranos y con mayor tradición en escuelas taller de la provincia y que, tras dos años sin concesión, es ahora cuando pueda volver a ofertar a los jóvenes una alternativa a la búsqueda de empleo en un momento tan crítico.