Vilafranca ultima los preparativos para acoger, el próximo fin de semana, del 22 al 25 de julio, el XXXII Aplec de Els Ports. Durante cuatro días, las calles de la localidad serán un hervidero de gente que disfrutará de unos días de música, cultura, fiesta y reivindicación. Bajo el lema Tota pedra fa Aplec, la organización espera recibir a más de 10.000 personas procedentes de Cataluña, Aragón y la Comunitat Valenciana.

El municipio cuenta con una población que ronda los 2.500 habitantes, por lo que durante los días de la fiesta comarcal por excelencia, esta cuadruplicará su población. Y es que, Vilafranca es, junto a Morella, una de las localidades con mayor envergadura de las que conforman la rueda de la organización en la comarca. Por ello, la Comisión ha estado trabajando desde que finalizó el Aplec de La Mata, el año pasado.

Además del grueso de los actos del próximo fin de semana, entre los objetivos marcados está que “el espíritu del encuentro se viva todo el año”, indica Violeta Tena, una de las organizadoras.

LA CITA // Ya se han programado actividades no solo en Vilafranca, sino en el resto de municipios de la zona durante los últimos meses. Destaca en este apartado la elaboración del libro de cuentos Tota Pedra fa Aplec, de Isabel Marín, con ilustraciones de Mabel Ramos. La obra copia el lema de esta edición y recoge las vivencias de la gente mayor de Els Ports.

Asimismo, uno de los aspectos principales es la colaboración de los vecinos, ya que, hasta el momento, hay inscritos 200 voluntarios. “Hemos calculado llegar a los 250, a los que se suman Cruz Roja y Bomberos”, señala Tena.

Durante esta semana se finalizará la instalación de las infraestructuras, que facilitarán la estancia de los miles de visitantes, así como los escenarios. “Lo tenemos todo muy avanzado, pero la Feria de la Magdalena del pasado fin de semana nos ha obligado a esperar”, argumenta Tena.

Los servicios que se ofrecerán a los aplequeros serán zonas de párking, acampada en el Llosar, cuatro barras, comedor en el parador, puntos de información y recepción, duchas, servicios públicos, centro sanitario y tiendas.

Otro de los objetivos de los últimos Aplecs, según la organización, es que “la gente se conciencie y consuma en las barras instaladas”, ya que las actuaciones son gratuitas y el dinero que se recauda va destinado para cubrir los gastos del encuentro.

Por su parte, los locales servirán las bebidas con el vaso identificativo de la cita “para que a todos nos vaya bien” apunta Tena. Pero no será hasta el jueves cuando Vilafranca vibre con el Aplec. H