El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, presidió las exequias fúnebres en honor al salesiano Antonio Pastor Doménech, hijo adoptivo de Burriana. El entierro, cuya misa concelebraron alrededor de 50 sacerdotes, se convirtió en un gran homenaje de Burriana a un personaje tan querido y entrañable como don Antonio.