Ante la demanda de uso del ayuntamiento para la celebración de matrimonios civiles, el equipo de gobierno de Burriana ha decidido crear una nueva ordenanza que fijará una tasa por el uso de las dependencias con el fin de sufragar los gastos que acarrean a las arcas públicas. Una vez se ponga en marcha la normativa, quien decida celebrar un matrimonio en el consistorio deberá pagar por su uso. También se aplicará en el caso de que se haga en un salón de bodas de la localidad, pues el Ayuntamiento, a través de sus concejales, presta un servicio del que disfrutan no solo los ciudadanos de Burriana, sino también gente de fuera.

El importe de la tasa aún se está estudiando y todo dependerá de si la celebración es o no en el consistorio; y de serlo, se habrá de valorar distintos aspectos, como son la luz, la calefacción o el aire acondicionado o la limpieza. Otra cuestión puede ser si los miembros de la pareja están inscritos o no en el padrón municipal. Todo ello ceñido a los sábados, domingos, festivos, y de lunes a viernes fuera del horario laboral del Ayuntamiento. En caso de estar abierta la casa consistorial, el tributo no se cobrará, o será mucho más reducido.

Según los cálculos, el texto estará listo este verano y se podrá aprobar el próximo otoño junto al resto de tasas municipales.