La decisión de gobierno local de establecer la festividad de San Bartolomé, patrón de Benicarló, como día laborable ha generado no poca controversia. El tema, que ha levantado las críticas de los grupos políticos de la oposición, PSOE y Bloc, ha salpicado también a la ciudadanía y han sido numerosos los vecinos que han expresado su disconformidad.

El debate llevaba varios días en la calle y el jueves pasado llegó al pleno, ya que uno de los puntos del orden del día era precisamente la propuesta de designación de fiestas locales del próximo ejercicio. Así, finalmente, con el voto en contra de los ediles del PSOE y el Bloc, se aprobó que serán festivos Sant Antoni y Sant Gregori, pero no ocurrirá lo mismo con San Bartolomé. H