Parte del casco histórico de Onda ha recuperado durante este fin de semana el ambiente que caracterizaba siglos atrás a la población de intramuros. La ciudadanía y visitantes han deambulado por las calles más estrechas y empinadas desde la tarde del viernes y lo seguirán haciendo hasta esta medianoche, para pasear entre los 35 tenderetes de artesanía, publicaciones, gastronomía y productos naturales que completan un decorado en el que la empresa El Balconet ha puesto especial esmero, a fin de conformar una atmósfera medieval.

Además, los vecinos del barrio San Juan han contribuido por segundo año consecutivo a dar continuidad al recorrido histórico, llenando también de motivos costumbristas esta calle y adyacentes. Dos pequeños rediles con animales, un artesano alfarero, la exposición de halcones, así como la taberna, todo ello ubicado en la plaza de La Morera y viales cercanos, y distintos puestos de venta de bebida y dulces elaborados de forma artesanal, han podido verse a lo largo de un extendido trayecto que se ha alargado hasta la misma falda del castillo.

Allí, se han concentrado algunas actividades lúdicas para los más pequeños, como juegos de habilidad y el tiro con arco.

También en esta zona alta, merece especial mención el templete creado por los vecinos de San Juan, y en el que la composición de elementos casi daba vida a un verdadero caballero templario que rezaba arrodillado de espaldas. De hecho, algunas de las vecinas de mayor edad comentaban con orgullo como muchas personas se sorprendían al darse cuenta de que realmente no era una persona la que posaba arrodillada. “Muchos lo miran y se van comentando que si estarán allí por turnos, o lo difícil que debe ser quedarse así de quieto durante tanto tiempo”, señalaban, comentado la jugada. H