El glamour de la jet set ha llegado a Benicarló. Y lo ha hecho de la mano de una impresionante goleta, que está atracada en los astilleros que la firma Oremar tiene en el recinto portuario, y que ha despertado una gran expectación.

Se trata de Mercedes, una de las embarcaciones más jóvenes de la flota internacional de grandes veleros. Con sus 50 metros de eslora; 7,60 metros de manga y 3,60 metros de calado, destaca sobremanera entre los barcos del puerto.

Pero sin duda, además de su envergadura, lo que más atrae a los numerosos curiosos que se acercan a las instalaciones es su jarcia, con 900 m2 de velamen, y su mástil, que tiene una altura de 35 metros.

“Navegamos por la costa Atlántica de Europa, el mar del Norte, el Báltico y el Mediterráneo en su totalidad aunque, en este área, los cruceros más demandados son los que cubren el trayecto entre Barcelona y la costa francesa”, explica uno de los miembros de la tripulación. “Nuestra clientela suelen ser personas que disponen de un elevado nivel adquisitivo y directivos de alto rango, pero también tenemos clientes que, aunque sea de forma excepcional, desean ver cumplido su sueño de navegar en un barco de estas características”, añade. Mercedes, que fue botada en mayo de 2005, es una reproducción de las antiguas goletas que en siglo XIX surcaban los mares. Tiene capacidad para 150 pasajeros, servicio de cátering y dispone de un restaurante a bordo para 60 comensales.

El barco es una locación exclusiva para reuniones de trabajo, seguimiento de regatas, presentación de productos y otros eventos corporativos.

Mercedes está presente en los más importantes eventos marítimos de Europa, “acudimos a la Jade Weser Port Cup Wilhelmshaven, el World Port Days de Rotterdam, la Royal Classics de Cannes y en Les Voiles de Saint Tropez”, indican. Ahora, toca descansar. H