El director territorial de Educación en Castellón, Alejandro Amposta, ha salido al paso de las manifestaciones vertidas ayer desde el colegio Errando Vilar de Almassora, al respecto de la lentitud de las obras de reparación de los desperfectos en el centro.

Así, Amposta explica esta ralentización de los trabajos en que estos “se acometen de forma paralela a la realización de las clases, por lo que las obras se van cubriendo poco a poco”. Ello evita que los escolares tengan que ser trasladados a aulas prefabricadas. “No vamos a cerrar el colegio para ir ejecutando las tareas, porque ello iría en detrimento de los alumnos y lo que se pretende es acabar cuanto antes para que todo esté correcto, especialmente cara al invierno”, añade.

El director territorial de Educación recuerda que la fórmula de compartir los trabajos con las clases permite que “los niños no estén en el colegio antiguo, que arrastraba muchos problemas”.

REUNIÓN // Por otra parte, representantes del equipo de gobierno de Almassora acompañarán a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) y al claustro de profesores del colegio Errando Vilar a la reunión que han solicitado con responsables de la Conselleria de Educación, con el objetivo de solicitar que se subsanen, a la mayor brevedad posible, las incidencias registradas en el centro de Infantil y Primaria.

El alcalde en funciones, Luis Martínez, ha mostrado su disposición a estar junto al AMPA y los representante del Errando Vilar en el momento en que se produzca el encuentro con Educación, “porque todos perseguimos lo mismo, que no es otra cosa que resolver los problemas de obra que hay en esta escuela”.

En este sentido, el edil almazorense recuerda que desde el Ayuntamiento se han remitido escritos a Ciegsa para que la firma adjudicataria de las obras de construcción del Errando Vilar solucionara las deficiencias en el mismo, los días 14 de septiembre, 9 de noviembre y 2 de diciembre del 2009. Asimismo, durante este año, además de los contactos telefónicos mantenidos con la Administración autonómica, se han remitido otras tantas cartas.

A ello se suman las actuaciones llevadas a cabo por el consistorio para salvar situaciones urgentes, en las que era necesario tomar partido en aras a la normalidad de las clases para los niños. H