Una de las novedades más importantes que conlleva el proyecto de restauración de la Torre la Corda de Orpesa es su conexión con la vía verde. Así, tal como adelantó la concejala de Cultura, Mª Carmen Taulé, “la senda que va hasta Benicàssim se halla muy cerca de la construcción, por lo que se realizará un camino para unirlos”.

Con esta operación se logrará combinar dos atractivos turísticos bien diferentes pero complementarios: la naturaleza y la cultura. “Si alguien decide hacer la ruta puede hacerla coincidir con una hora de visita a la edificación, por lo que se puede planificar un día turístico”.

La vía verde se ha convertido en un buen referente para la localidad. No obstante, los fines de semana, el camino junto al mar se llena de paseantes o ciclistas dispuestos a disfrutar de sus inmejorables vistas y de un paseo en plena naturaleza.

Orpesa fue lugar de frecuentes ataques berberiscos a lo largo de un prolongado periodo hasta el siglo XVIII, por lo que en el siglo XVI se construyó esta torre así como la de la Colomera para defender la localidad.

Además, servía de auxiliar para la edificación del Rey, la principal en aquella época. Su posición junto al mar la hace ideal para vistas increíbles.