El Ayuntamiento de Benicarló aprobó la cesión de la última parcela para acometer las obras de mejora y ampliación de la carretera de unión con Peñíscola. Con el visto bueno a la propuesta de la Comisión de Urbanismo referida al convenio de concesión gratuita de los terrenos afectados por el proyecto de acondicionamiento del vial suscrito entre el consistorio y varios propietarios, el consistorio completaba, al fin, la recuperación de la posesión de bienes patrimoniales de dominio público municipal correspondientes a dicha infraestructura en su tramo de Benicarló.

Sin embargo, y a pesar de que el consistorio ha conseguido ya las superficies necesarias para la carretera, el alcalde, Marcelino Domingo, aseguró que todavía no ha recibido comunicación alguna por parte de los responsables de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte y, por lo tanto, aún no se ha fijado fecha para el comienzo de las obras.

También se desconoce la fórmula de financiación empleada para su ejecución y si existen fondos, ya sea provenientes del capital público o privado, para hacer frente a una de las reivindicaciones históricas del municipio y de su primer edil. Y es que, mientras el tramo peñiscolano está en buenas condiciones de circulación tras su remodelación, la parte benicarlanda presenta multitud de baches y desperfectos, lo que la hace peligrosa para circular.