La noche ondense fue tomada ayer por los cientos de peñistas que participaron en el habitual pasacalle de disfraces del jueves de Fira.

Derroche de imaginación y mordaces críticas a la situación de crisis actual, entre otros temas, dejaron como imágenes los que, en solitario, o en grupos, enmascararon por una noche su verdadera identidad y se convirtieron en superhéroes, mimos, bailarinas, góticos, mexicanos, indios, ladrones, gatitas, tortugas Ninja, carniceros vendiendo embutidos, indios y vaqueros, y un sinfín de creativas personalidades tuneadas según presupuesto, de forma artesanal en unas ocasiones y previo pago según otras.

El desfile que presenció un buen número de personas partió de la calle Concepción por San Miguel hasta hacer la parada obligatoria en la Puerta del Sol para, simplemente, mostrar sus creaciones o realizar algún tipo de coreografía o pequeña escenificación, según el caso. En este punto, estaban la reina de la Fira y el Consell de Festes, que previamente habían abierto este pasacalle.

Por otro lado, también ayer tuvieron lugar un gran número de eventos deportivos a lo largo del día. Entre ellos, las finales de los campeonatos de frontenis, pádel y tenis organizadas por el Club de Campo. Asimismo, el espectáculo de trial despertó la admiración de un numeroso público que acudió a media tarde al Vila d’Onda para disfrutar de la pericia de los pilotos a dos ruedas. A la misma hora, en el pabellón, también se disputó la final del campeonato de Fira d’Onda de fútbol sala. H