El Ayuntamiento de Vall d’Alba celebró ayer su primer pleno de la nueva legislatura. Una sesión que sirvió para establecer el sistema de funcionamiento, el régimen de celebración de las sesiones plenarias y las comisiones de trabajo. Asimismo, el alcalde, Francisco Martínez, también aprobó el reparto de áreas entre los ocho concejales que forman el equipo de gobierno municipal.

En la sesión también se dio el visto bueno a la congelación de la retribución económica que percibirán los concejales, de modo que “seguiremos recibiendo la misma asignación que en el año 2007, porque entendemos que la actual situación de la economía exige responsabilidad y moderación”, explicó el primer edil.

La corporación municipal convocará un pleno al menos una vez al trimestre, mientras que las comisiones tendrán una periodicidad de 15 días cada una. Independientemente de esto, y tal como establece la ley, en ambos casos se podrán celebrar cuantos plenarios se consideren con carácter extraordinario, si así lo requieren las circunstancias.

“Con la sesión de hoy (por ayer), el consistorio ya está a pleno rendimiento, por lo que, desde este momento, nuestra única prioridad será trabajar por y para los valldalbeses, en cumplimiento de nuestro programa electoral, que es el que ha llevado a los vecinos a elegirnos como la lista más votada en los comicios del 22 de mayo”, subrayó Martínez.

Esta es la sexta vez que el munícipe gana las elecciones por mayoría absoluta. Consiguió ocho concejales, frente a los tres del PSOE, y un aumento de votos.

Entre el reparto de los departamentos destaca el peso que tendrán dos mujeres, María Pilar Vidal y Marta Barrachina, quienes gestionarán las áreas de Economía y Bienestar Social, respectivamente. José Aurelio Esteve será el primer teniente de alcalde y liderará Fiestas, Deportes y Agricultura; mientras que Jesús Sales hará lo propio con Infraestructuras y la Montalba. H