De “día histórico” calificó ayer el alcalde, Marcelino Domingo, la jornada en la que se llevó a cabo la demolición de los antiguos talleres de Orero, en la esquina entre las calles César Cataldo y Marqués de Benicarló. Para Domingo, la actuación supone una “importante mejora para la circulación, tanto de vehículos como de peatones, por uno de los viales más transitados del municipio y con más volumen de turismo por su proximidad a la playa”. Así, el munícipe reconocía aliviado que “no ha sido fácil” llegar a una solución definitiva, pero que “finalmente lo hemos conseguido”.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Pedro López, confirmó que el solar que quedará una vez finalizado el derribo superará los 3.000 m2, de los cuales 2.000 se aprovecharán para adecuar un aparcamiento que ayudará a paliar la falta de estacionamiento, especialmente en los meses del verano. Esto será posible gracias a la cesión temporal de los terrenos al Ayuntamiento por parte del grupo Bancaja Habitat, actual propietaria del inmueble.

El edil también comentó que se conservarán los tres arcos de piedra que se encuentran en el interior de una de las naves, similares a los existentes en el Almacén del Mar. Y, en vistas a que el consistorio quisiera de construir una réplica del edificio demolido, se ha hecho un levantamiento. H