Burriana Burriana vivió ayer una intensa jornada religiosa con la celebración diocesana de la anual Vigilia de Espigas de la Adoración Nocturna Española. La fiesta estuvo presidida por el obispo de la Diócesis, Casimiro López y consistió en una eucaristía y una procesión con el Cristo que recorrió las calles más céntricas de la ciudad. Cabe señalar que esta festividad, en sus inicios, era una vigilia para dar gracias a Dios por los frutos de la tierra. Más tarde sirvió como agradecimiento por el trabajo. J. MARTÍ