Los vecinos de Almassora saben que el verano sin el mercado de los domingos no sería lo mismo. La apertura de la sexta edición del Mercaplaya contó ayer con la presencia de más de un millar de personas, según fuentes de la organización, y acudirá cada domingo hasta el 18 de septiembre, en los aledaños a la ermita del Roser del Mar, en la calle Tremedal.

A pesar de que el tiempo no acompañó, las 50 paradas que componen el mercadillo se llenaron de clientes desde primera hora de la mañana hasta las 14.00, momento de finalización del servicio dominical. “La gente ha respondido y al ser el primer día ha habido mucha más expectación”, confirmó el director de la iniciativa, Andrés Corpas.

Además de los residentes habituales del distrito marítimo de la localidad, el Mercaplaya también prevé reunir, como ya lo hizo en la mañana de ayer, a vecinos del núcleo urbano y de localidades vecinas, como Castellón o Burriana, tal y como confirmó el concejal de Playas, Vicente Bernat.

Así, los puestos ambulantes ofertaron una variada oferta de productos compuesta por alimentos frescos, como fruta o verdura, así como ropa, zapatos, complementos o bisutería, e incluso “se ha instalado un mini bar”, explicó Corpas. Respecto a la venta, los comerciantes se mostraron “satisfechos y con fuerza para continuar durante el estío”.

Cabe recordar que la instalación de este mercado dominical es una necesidad para los residentes y veraneantes de la playa de Almassora que, en la actualidad, no cuenta con ningún servicio similar, ya que durante este invierno se han cerrado tanto la verdulería como la parafarmacia que había en la zona de playa. H