El alcalde de Segorbe, Rafael Calvo, se ha mostrado confiado en poder conseguir la aceptación de la única familia que no ha dado su conformidad a la apertura de la fosa común en la que están enterrados el alcalde de Gátova y dos vecinos de la localidad, así como un vecino de Teresa, fusilados tras proceso sumarísimo en noviembre de 1939.

El primer edil ha contactado ya con uno de los nietos de la víctima y mañana se reunirá con la nieta, únicos descendientes de Vicente Martínez Berga, que habían mostrado su rechazo a tocar los restos de donde está el enterramiento, porque “durante años, nadie, aparte de ellos, se preocupó por el cuidado de la tumba”.

Calvo indicó que el nieto del represaliado estaba ya conforme con la apertura de la fosa y que ambos podrían convencer a la nieta “aunque la exhumación y el traslado de dos de los restos no tiene vuelta de hoja, tras el permiso de la Dirección Territorial de Sanidad”. H