Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, aunque muchas veces resulta que el hombre no lo es del primero. Por ello, Ana Varella y María Gil llevan a cabo una labor voluntaria basada en dar calidad de vida a animales abandonados y buscarles dueños adoptivos. Una tarea nada fácil, sin duda, pero gracias a la cual un gran número de perros y gatos han encontrado una segunda oportunidad al entrar a formar parte de nuevas familias.

“Mucha gente se equivoca al creer que nos dedicamos a recoger cualquier perro que nos traigan. Esto sería imposible al carecer de recursos para mantenerlos, ya que no somos protectora”, matizan antes que nada.

Ambas empezaron esta actividad sin ánimo de lucro hace unos dos años, llevadas por su afición a los animales de compañía y su convicción por defender la adopción de perros y gatos, antes que su compra. Desde entonces, son muchos los animales a los que han ayudado a encontrar familias de acogida, aunque la cantidad de abandonos continua siendo muy superior a la de adopciones. “A lo largo del año pasado tuvimos casi 40 animales, sobre todo perros, y dimos en adopción unos 30, mientras que desde enero hemos realizado unas 15 ó 20 adopciones de cachorros y razas pequeñas principalmente”, señalan. Aún así, la falta de espacio y recursos imposibilita poder albergar más animales. “No podemos hacernos cargo de más de 20 a la vez, que son los que ahora tenemos en una finca que nos han dejado hasta encontrarles un nuevo hogar”, argumentan.

GRAN ESFUERZO // Utilizando sus propios recursos junto a pequeñas donaciones de gente que también cree en su causa (La Caixa 2100 1628 000200107413), pueden alimentar y llevar al veterinario a los animales, que ofrecen en adopción siempre desparasitados, esterilizados y vacunados. Además, para buscarles dueño utilizan la red social Facebook (2ª oportunidad. Onda), y envían anuncios con fotos de los ejemplares y sus características a clínicas veterinarias cercanas. H