Terminado el plazo de solicitud de plaza en los colegios de Infantil y Primaria de la Vall d’Uixó, la concejala de Educación, Olga Salvador, adelanta que “este año se han tenido que desdoblar dos unidades”. Salvador detalla que, gracias a esta circunstancia, “todo aquel que quería una plaza en un colegio determinado de la localidad la ha conseguido”.

La edila, que se estrenó días atrás en su nuevo cometido, destaca que las nuevas aulas que se han habilitado estarán en los colegios de Nuestra Señora de la Asunción y en el colegio Cervantes. “El desdoblamiento estaba previsto y la matriculación ha resultado perfecta”, apunta.

Se trata de todo un logro que se ha conseguido por tres motivos. El primero, la previsión con la que se ha trabajado y, además, han sido claves la disminución de la natalidad marcada por la crisis económica actual y la reducción en las inscripciones de niños de procedencia extranjera.

La edila añade que “hacía años que no se producía esta situación en la Vall y, esta vez, por suerte, todo ha transcurrido dentro de los cauces de la normalidad”.

El curso pasado, se duplicaron aulas en los centros Centelles y Eleuterio Pérez para evitar, así, el desplazamiento de los alumnos a colegios más lejanos de sus casas.

CENTROS A LA ESPERA // Otra de las novedades del próximo ejercicio lectivo se encuentra en el colegio La Cova, ubicado en el Grupo La Unión, que se llenará de niños desde septiembre. Y es que las obras de construcción del nuevo centro --al que se le detectó aluminosis-- están acabadas. De este modo, alumnos y profesores dejarán atrás las aulas prefabricadas ubicadas en La Moleta.

La otra cara de la moneda está en el Rosario Pérez. Y es que, pese a que en el mes de febrero la Conselleria de Educación notificó al Ayuntamiento la aprobación del proyecto de ejecución de las obras de remodelación, la comunidad educativa sigue esperando el inicio de esta actuación.

Cabe señalar que la intervención en el colegio, ubicado en el barrio Carbonaire, cuenta con un presupuesto de 4.162.197,84 euros (IVA no incluido) y tiene un plazo de ejecución de 18 meses.

Los retrasos en este proyecto se deben a que, para la ampliación, era necesario desviar una acequia y una línea de alta tensión, para ceder los terrenos a la Conselleria libres de cargas, un trámite que el anterior gobierno del PSOE de Josep Tur “no fue capaz de realizar”, señala Salvador. H