El espíritu de San Fermín se apoderó ayer de Sant Joan de Moró a través del tradicional encierro que recrea el que se celebra en Pamplona. La ganadería local de Hermanos Guillamón aportó los astados de la jornada, ya que también se exhibieron por la tarde.

De los 54 cadafals del recinto, los más concurridos fueron los situados en la sombra dado el intenso y sofocante calor. Una de las peñas que tuvo suerte en este sentido fue El Tuntún y por su privilegiada situación fue una de las más frecuentadas para disfrutar del espectáculo taurino.

Asimismo, los colectivos aprovecharon la mañana para tapear y refrescarse por los bares de la localidad, una tradición que ayuda a reponer fuerzas y a pasar un buen rato. Y es que los locales se han esforzado durante estos festejos y han impulsado diversas jornadas culinarias especializadas con productos como el pulpo.

Por otro lado, las mujeres fueron ayer las protagonistas con la tradicional comida de hermandad de la Asociación Cultural Les Dones. Previo al ágape, las socias desfilaron al ritmo de la charanga por la localidad, demostrando sus ganas de diversión.

La animada discoteca móvil supuso el broche de oro a una jornada más de las siempre intensas fiestas patronales de Moró. H