La Ribera de Cabanes vivió ayer una emotiva jornada con motivo de la celebración de la fiesta de Sant Pere, preludio de los festejos que en honor del santo patrón tendrán lugar hasta el próximo sábado 9 de julio. A primera hora de la mañana tuvo lugar la despertà, con disparo de cohetes y pasacalle a cargo de los dolçainers llegados de la Pobla Tornesa.

Posteriormente vecinos y visitantes se concentraron en la iglesia del Empalme para emprender la romería hacia el poblado marítimo de Torre la Sal, donde la imagen del santo fue paseada en barca por el mar, acompañada por numerosos fieles que no se perdieron esta entrañable cita.

Presidiendo la romería figuraban el alcalde de Cabanes, Francisco Artola, junto a miembros de la corporación municipal, así como representantes de los ayuntamientos de Oropesa y Torreblana y los diputados autonómicos Delia Valero y Francisco Toledo, quienes acompañaron a los componentes del Patronat de Festes, organizadores de los festejos.

La celebración de una misa solemne en la carpa instalada al efecto en la explanada del paseo marítimo fue seguida con fervor por centenares de romeros. Finalizados los actos religiosos, se procedió a la torrà de la sardina y posterior degustación por parte del público congregado. H