El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, se desplazó ayer hasta la comarca del Alt Maestrat acompañado por el vicepresidente Francisco Martínez y los diputados provinciales Pablo Roig, Domingo Giner y Luis Martínez para firmar tres convenios de colaboración con los ayuntamientos de Catí, Tírig y Benassal.

Moliner aseguró que “la mejor forma de reivindicarse que tiene la Diputación es trabajando y estando cerca de los alcaldes. Otros, que no entienden cuál es nuestro papel, solo pretenden controlar políticamente esta institución. Creemos en los pueblos, cualquiera que sea su tamaño y color, defendemos sus señas de identidad y sabemos de la capacidad de esta provincia por ser grande sumando a los pequeños”.

En Catí, ratificó el compromiso de la institución provincial con los productos autóctonos del interior, como la trufa, al financiar con 10.000 euros la feria dedicada a este hongo que se celebró en febrero. “Debemos poner en valor aquello que puede generar riqueza y servir de sustento a muchas familias castellonenses”, señaló.

Por su parte, en Tírig el presidente provincial firmó el acuerdo para rehabilitar el frontón municipal con una inversión de 6.000 euros, derivada del plan provincial de instalaciones deportivas.

En Benassal se rubricó el convenio de colaboración con la sociedad Agua de Benassal para el impulsar el desarrollo de este sector en la comarca con una inversión de 200.000 euros. “El agua de Fuente En Segures es un icono de la riqueza que ha dinamizado la economía de esta población, por eso la Diputación seguirá trabajando por todas las iniciativas que sustenten el interior”. H