Esta situación también se ha reflejado en la agricultura, ya que algunos cultivos se han visto afectados por la escasez de lluvias. De esta manera, las setas han sido prácticamente inexistentes y apenas se está realizando la campaña, con el consiguiente malestar de los aficionados. La falta de precipitaciones también ha frenado la temporada de la oliva y la almendra en municipios como Albocàsser y Benassal. Desde la Unió de Llauradors advirtieron de que la sequía mermaría la recolección de estos frutos.