El grupo municipal de Cibur ha criticado que el alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, “mantenga a dos personas adscritas a la alcaldía para realizar tareas de chófer y guardaespaldas en un momento en el que la banda terrorista ETA ha decretado el cese de la violencia”. Además, aseguró que “la Policía Local del municipio está falta de efectivos”.

En este sentido, la portavoz de Cibur, Mariola Aguilera, indica que “actualmente, hay escasez de agentes en el cuerpo municipal de Burriana y, además, no se van a renovar a dos de los tres policías en comisión de servicios, con lo que hay un turno que se quedará con dos personas menos”.

Sin embargo, prosigue Aguilera, “en el Grupo de Atención Especializada, que no sabemos muy bien qué función desempeña, hay dos trabajadores destinados a la alcaldía. Si ya nos parecía una tontería antes, porque no creemos necesario que el munícipe vaya con un guardaespaldas y con un chófer, tras el comunicado oficial de ETA diciendo que va a dejar las armas, no entendemos qué hace el alcalde burrianense manteniendo a sus dos escoltas”.

Para la edila de Cibur, “lo que se debería hacer es dejar de adscribir a esa gente a alcaldía y ponerlos de uniforme, para reforzar los turnos que se han quedado cojos y el municipio se ahorrará muchas horas extra”. H