Los puentes festivos son una excepcional manera de prolongar la temporada de visitantes. Precisamente, el otoño es una de las épocas más fuertes para el interior de la provincia, ya que las hordas que invadían la costa se desplazan hacia otras zonas.

Este año, el calendario no fue benévolo con el día de la Hispanidad, ya que este cayó en miércoles y no hubo puente. Aunque los hosteleros depositan sus esperanzas en el 6 y el 8 de diciembre, martes y jueves respectivamente. O bien en lunes, o bien en viernes, la posibilidad de juntar varios días festivos es mayor y, por tanto, habrá turistas.