El secretario autonómico de Agricultura, Pesca y Agua, José Monsonís, visitó en la tarde de ayer las instalaciones de la lonja de Peñíscola, con el fin de conocer las principales peticiones del sector.

El patrón mayor de la cofradía de pescadores, Miguel Castell, le transmitió la necesidad de contar con un surtidor de combustible propio, que permita recortar los gastos a las embarcaciones. “Estamos en un momento de crisis, con el precio del gasoil caro y el pescado barato, y queremos un surtidor en condiciones”, dijo.

Los problemas del sector en los últimos años han obligado a dejar aparcado otro de los grandes proyectos para el puerto, el de contar con una nueva lonja. “Hemos tenido una disminución de 42 a 24 barcos y creemos que el sector no podrá ir a más”. Por ello, el espacio de la actual lonja resulta suficiente para desempeñar su actividad. Aun así, desde la cofradía piden la realización de obras de acondicionamiento. Por su parte, Monsonís se comprometió a incorporar el sistema de subasta electrónica. H