Un año más, la estrella de ocho puntas volvió a surcar el cielo de Benicarló dejando una estela de emoción, alegría y hermandad. Más de 300 personas hicieron posible la representación del cuento navideño que en su día escribió Jaume Rolíndez y que cada año (con este ya van 14), se renueva introduciendo pequeñas licencias interpretativas, siendo un éxito total.