El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, inauguró ayer el nuevo ayuntamiento de Nules, un proyecto “dirigido a atender mejor a los ciudadanos” y al que Fabra calificó como “un contenedor de sueños, ilusiones y esperanzas para los nulenses”. La reforma integral de la antigua Ca la Vila ha supuesto una inversión de 1.675.478 euros, financiados en parte a través del plan Millora de la Conselleria de Infraestructuras y con fondos municipales.

En este sentido, el alcalde, Mario García, recordó que ha sido posible “porque el equipo de gobierno logró en el 2007 recuperar la subvención de este plan, que estuvo a punto de perderse”.

Asimismo, García manifestó que “estamos en un momento de gran importancia y relevancia política, porque no solo recuperamos una parte de nuestro patrimonio, sino que también logramos que esta ciudad cuente con un edificio municipal adaptado a los nuevos tiempos, sin barreras, diáfano y que acerca los servicios públicos a todos los vecinos”.

Por su parte, Fabra afirmó que “los ayuntamientos son las administraciones más próximas, las que tratan directamente a los ciudadanos y las que les miran a los ojos pero, sobre todo, las que intentan resolver sus problemas”.

Tras la inauguración y el descubrimiento de la placa conmemorativa, la comitiva encabezada por Fabra y García, así como por la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, y el presidente de la Diputación, Javier Moliner, visitó las nuevas instalaciones.

El renovado edificio cuenta con 300 m2 repartidos en tres plantas que se ha buscado hacerlas lo más abiertas y flexibles para facilitar el acceso. Además, la fachada mantiene la misma configuración histórica que antaño.