El puerto de Burriana tendrá que esperar para poder realizar todas las intervenciones que se tenían previstas para mejorar sus instalaciones. Y es que, responsables de la Dirección General de Puertos de la Generalitat visitaron la pasada semana las deterioradas instalaciones, después de recibir la denuncia del concejal socialista Vicent Aparici.

Así se lo comunicaron unos días más tarde al alcalde, José Ramón Calpe, cuando acudió a interesarse por diferentes temas relacionados con el puerto.

Pero el principal escollo con el que se va a encontrar la Dirección General que ostenta Carlos Eleno, y en concreto el recinto portuario de Burriana, son los recortes presupuestarios que aplicará la Generalitat en el 2012 y que limitarán las actuaciones.

En este sentido, Calpe ha señalado que “le trasladé al director general que ha habido una queja razonable por parte de la oposición respecto al mal estado del tinglado y él se quejó de lo cortas que son las partidas presupuestarias para el 2012”. El primer edil asintió la postura del director porque “en el Ayuntamiento tampoco hemos presupuestado inversiones y creo que tampoco lo hará la Generalitat ni el Estado”. Aun así, dijo que “comprendo que es una cuestión delicada porque las inversiones no solo pueden dar trabajo a los que las ejecutan, sino que si se hacen bien pueden generar expectativas de futuro, pero en un momento en el que hay muchos menos ingresos y en el que hay que regularizar la situación de todas las administraciones públicas, hay que frenar y poner orden”. Y asegura que hay que aprovechar el parón de las obras para avanzar trámites.

La mitad del antiguo cobertizo se quemó el 8 de abril del 2004 y, desde entonces, se ha convertido en un solar sin techo ni pilares. La otra mitad ha continuado deteriorándose, hasta el punto de que las placas de fibrocemento se están partiendo y muchas partes de tejado están cubiertas con redes para evitar que las piezas que se rompen puedan provocar daños a los usuarios del recinto. H