Nules intensificará la vigilancia en las zonas más conflictivas del municipio para evitar incidentes como el que sucedió la semana pasada, en el que se detuvo a tres rumanos de etnia gitana implicados en una violenta pelea en pleno centro, en la avenida Sagrada Familia, apenas a 200 metros del colegio Lope de Vega.

Así se decidió durante la junta de seguridad celebrada ayer en el municipio y que se convocó de urgencia debido a los acontecimientos de la semana pasada. A la misma asistieron miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como el alcalde, Mario García, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Alejandro Borrás, y también se acordó aumentar la presencia de la Benemérita por las calles más conflictivas con patrullas de agentes a pie.

Con esta medida se quiere lograr un efecto disuasorio, ya que la presencia de los guardias “aumenta la sensación de seguridad de los viandantes y, en ocasiones, son más efectivas que las patrullas en coche”, explicó Borrás.

Otra de las protestas vecinales se centraba en la proliferación de pisos patera. En este sentido, el alcalde avanzó que, entre otras medidas, también se realizará un seguimiento de estos inmuebles, se realizará un control específico del empadronamiento y de los requisitos que se exigen para poder residir en el municipio y se intensificará la vigilancia “reforzándola con la colaboración de la Guardia Civil y de la Policía Autonómica, en la zona citrícola, ya que se han detectado numerosos robos, no solo de cítricos, sino también de los cajones que se utilizan para su recolección”.

Por su parte, la Policía Autonómica realizará controles en los puntos y locales donde se han registrado más incidentes o donde se acumulan más quejas y denuncias “para asegurar que toda la documentación está en regla y, en caso contrario, imponer las sanciones pertinentes”, indicó.

MISMOS PROBLEMAS // No obstante, para García “en Nules no se vive una situación anómala, ya que compartimos los mismos problemas con este tipo de personas con otros municipios, aunque que lo que sucedió la semana pasada es la punta de lanza, que nos ha llevado a tomar este tipo de decisiones para atajar el problema, antes de que se agrave”.

En esta línea, García hizo especial hincapié a la hora de afirmar que esta situación de inseguridad “la está generando una minoría de personas que tenemos identificada”. De hecho, Nules cuenta con un 18% de población inmigrante, algo más de 2.000 personas “la mayoría de las cuales están perfectamente integradas”.

A su vez, se pactó “mantener informada a la ciudadanía sobre todas las acciones que se emprendan, ya que en muchas ocasiones las fuerzas y cuerpos de seguridad están actuando, aunque no sea público, pero los vecinos deben tener conocimiento de qué se está realizando”, indicó García.

Por último, se estableció un calendario de reuniones para la junta de seguridad, que se convocará dos veces al año de forma ordinaria, “independientemente de que en casos puntuales se convoquen las que sean necesarias”. H