Los técnicos del Ayuntamiento de Benicàssim están realizando un estudio de prioridades en el tema del alumbrado en el municipio para poder desarrollar un plan de mejora por fases. Y es que en la localidad todavía existen zonas con farolas muy antiguas que tienen un consumo mucho mayor y el objetivo del ejecutivo municipal es ir renovándolas paulatinamente por otras que proporcionen mejor iluminación y menor consumo a un coste más económico.

El consistorio ha destinado “una partida económica del presupuesto bastante considerable”, explicó la edila de Fiestas, Carolina San Miguel, para poder hacer frente a la sustitución de las luminarias antiguas por otras más modernas.

Esta decisión se ha tomado tras constatar el ahorro de 2.000 euros obtenido con la contratación de luces de tecnología led en el alumbrado navideño que adornaba las principales calles hasta el pasado domingo.

“La factura de esta edición no llega tan siquiera a los 500 euros, cuando la del pasado ejercicio ascendió a unos 2.500 euros, suponiendo un ahorro económico para la localidad del 70%”, según detalló la edila.

Las luces han permanecido encendidas engalanando la ciudad y llenándola de espíritu festivo desde que el comienzo de la Navidad y hasta que finalizaron, después de Reyes. Pero no se desinstalaron para volverse a encender y permanecer activas también durante las fiestas que se han celebrado en honor a Sant Antoni y Santa Águeda, desde el día 16 al 22 de enero.

La responsable del área señaló que van a “continuar en esta línea de fomentar y propiciar el ahorro, ya que, tal y como hemos podido comprobar, los beneficios han sido notables”. H