Las medidas tomadas por la Policía Local y la Guardia Civil de la Vall d’Uixó para erradicar la práctica del botellón en el barrio Carmaday han dado sus frutos. Así, el presidente de la Asociación de Vecinos, Wenceslao Jiménez, afirmó que “estos problemas se han solucionado en las últimas semanas”. “Los vecinos veníamos insistiendo desde hace varios años en que se solventara este tema y hemos comprobado que, tras varias reuniones entre el concejal del área, Enrique Sánchez, y los residentes del distrito las reivindicaciones han surtido efecto”, dijo.

En este sentido, el alcalde, Óscar Clavell, remarcó que “nuestro compromiso fue poner fin al botellón y debemos felicitarnos por los resultados”, a la vez que agradeció el esfuerzo y el trabajo de los cuerpos de seguridad “para responder a una de las peticiones más insistentes de los vecinos”.

Y es que en esta zona se sitúan prácticamente todas las discotecas del municipio, por lo que durante los fines de semana era punto de concentración de jóvenes que bebían alcohol frente a las viviendas y en las zonas de aparcamiento. Clavell recordó que “del mismo modo, desde este equipo de gobierno nos comprometimos a solucionar el botellón en la zona de la plaza del Mercado, puesto que también habíamos recibido estas peticiones por parte de los ciudadanos”.