El nuevo Ayuntamiento de Almassora ha retirado esta semana el último tramo del vallado que todavía circundaba parte del inmueble, la correspondiente al sector del Juzgado de Paz. La empresa encargada de la construcción del edificio, que ha contratado y financiado la Generalitat Valenciana, ha procedido a desmontar la estructura y liberar un paso que forma parte de la plaza Pere Cornell y que han podido volver a utilizar los peatones.

Cabe señalar que la Generalitat Valenciana otorgó licencia de ocupación parcial del inmueble el pasado diciembre con el objetivo de que servicios tan necesarios para la ciudadanía como son el Servei d'Informació i Atenció Ciutadana (SIAC) o la Jefatura de la Policía Local pudieran instalarse en el inmueble. Así las cosas, desde el pasado año el edificio está operativo solo parcialmente y se espera que durante este primer trimestre pueda concluir su ejecución a fin de trasladar al resto de negociados al inmueble.

La nueva casa consistorial es un proyecto contratado y costeado por las arcas de la Generalitat Valenciana a través del Plan Confianza diseñado en el ejercicio 2010. La infraestructura sustituye a un antiguo inmueble que adolecía de espacios y cuyas características técnicas hacían inviable una ampliación. Así las cosas, el proyecto dota a la localidad de una instalación ajustada a las demandas de una ciudadanía que supera los 26.000 habitantes.

Cabe indicar que además de los equipos de eficiencia energética que el Consell ha financiado con el objetivo de reducir los consumos, el Ayuntamiento de Almassora ha previsto incorporar al nuevo edificio la totalidad del mobiliario y equipamiento que poseía el antiguo edificio y que en la actualidad sigue en uso en las instalaciones provisionales del polígono Mijares.