El alcalde de Vilafranca, Óscar Tena, mantuvo ayer una reunión con representantes de la Dirección General de Agua para exponer los problemas que padece el municipio con las inundaciones. El resumen del encuentro, según Tena, fue que “la situación económica es complicada, pero han mostrado voluntad de ayudarnos cuando haya disponibilidad, aunque sea en dos fases”.

El consistorio presentará en breve un proyecto que aporte posibles soluciones. “Se trata de una obra cuantiosa, pero muy necesaria para el pueblo” indicaba el primer edil. Hace dos meses, ya se reunió con la consellera Isabel Bonig. H