El polémico deslinde del parque natural del Prat que comparten Cabanes y Torreblanca se ha suspendido por dos años. Así lo ha comunicado la Dirección General de Costas a los dos municipios y a los afectados mediante un documento en que informa sobre esta decisión, que el Ministerio de Medio Ambiente justifica por la revisión de la ley de Costas de 1988, en virtud de la cual, el anterior Gobierno central aprobó una nueva demarcación costera en la que declaraba el paraje como terreno de dominio público.

Esta carta también la han recibido los 80 propietarios que tienen fincas en el enclave y que pasaban a ser, si el deslinde previsto se llevaba a cabo de manera definitiva, propiedad estatal, perdiendo sus derechos adquiridos.

El trámite se encontraba todavía en el periodo de resolución de alegaciones, un plazo que no se había concluido, ya que los afectados todavía no habían recibido ninguna notificación al respecto, ni si se aceptaban o se rechazaban las reclamaciones cursadas.

El Ayuntamiento de Torreblanca fue el que pidió la paralización de la delimitación en la reunión que mantuvieron hace dos semanas la Plataforma Provincial de Afectados por la Ley de Costas con representantes de Castellón en el Senado. En este sentido, el edil de Urbanismo, José Antonio López, mostró su satisfacción “por la celeridad del trámite, pues el fin es anular este acto administrativo para que no salga adelante mientras se cambia la norma y, después, acogernos a la nueva”.

El alcalde de Cabanes, Francisco Artola, considera que es “lógico tomar esta decisión porque el Prat no es una zona marítima, sino un humedal, como demuestran los estudios de expertos”.

Para el representante de los propietarios de terrenos en el parque, Daniel Ansuátegui, “aún no se había llegado a la vía judicial y se ha podido paralizar el trámite, lo cual nos satisface y nos libera de la incertidumbre en la que estábamos”. Los afectados confían que los dos años sean suficientes para reformar la ley y que esta se adapte a la realidad costera