Pirotecnia Tomás conquistó ayer Benicarló con la espectacular mascletà que disparó en la plaza Constitución. El buen hacer de los maestros llegó a su máxima expresión con una exhibición que arrancó el aplauso del público incluso antes de que culminara. Un verdadero espectáculo de luces y color y el sonido atronador de varias explosiones encadenadas convirtieron el ágora en un auténtico escenario de batalla de alegría, exaltación de los sentidos y emoción.

De hecho, para muchos, la de ayer, fue la “mejor mascletà que se ha disparado en Benicarló de todos los tiempos”. La pirotecnia ya había dejado el listón muy alto en numerosas ocasiones. Sin embargo, y una vez más, consiguió superarse.

Algo dejó intuir Miguel Ángel Tomás cuando, al ser felicitado por la del sábado, comentó “esto no ha sido nada”. Y así fue. La última consiguió emocionar a las miles de personas que se acercaron. Entre ellos, el presidente de la Junta Fallera, Pedro Manchón, que no pudo reprimir las lágrimas. No menos efusivo fue el alcalde, Marcelino Domingo, que una vez disparado el último cohete, se fundió en un abrazo con José Antonio Gregori.

Antes, los colectivos josefinos se citaron en la eucaristía. H