La consellera de Educación, María José Catalá, pidió ayer “tranquilidad” a los directores de los centros escolares de Almassora, quienes denunciaron que acumulan una deuda de alrededor de 250.000 euros debido a los impagos de la Conselleria del ramo en concepto de retrasos en el comedor escolar. De hecho, Catalá reconoció que se han demorado en muchos de los conceptos, pero añadió que “no es menos cierto que se seguirá pagando como se viene haciendo”.

En lo que llevamos de año, la consellera detalló que se han transferido unos 300 millones de euros y “se van a seguir aportando”. Además, expuso que están esforzándose para poder pagar “cuanto antes”.

Por otra parte, en cuanto a las críticas vertidas por los docentes almazorenses sobre que no se realizan todas las sustituciones y que solo se releva a las embarazadas, defendió que “todas las semanas se cubren bajas de profesores y en lo que va de 2012 se ha llamado a 2.000 profesionales del sector de la educación”.

Por último, la responsable autonómica incidió en que se tiene que propiciar un buen ambiente y “es responsabilidad de todos el diálogo y la negociación, por lo que estamos abiertos a sugerencias”. H