Benicarló es el único municipio de la provincia de Castellón con más de 20.000 habitantes que no ha recurrido a las ayudas del plan de pago a proveedores de entidades locales diseñado por la Administración central para que los ayuntamientos puedan hacer frente a las deudas que tienen pendientes con las empresas que les han venido prestando servicios.

Así lo confirmó el alcalde, Marcelino Domingo, quien explicaba tal renuncia por el hecho de que el consistorio cuenta con fondos propios para liquidar los pagos. “No consideramos necesario solicitar la ayuda del Estado porque pudimos disponer de los importes requeridos. De hecho, a fecha 31 de marzo ya se pagaron todas las facturas que teníamos pendientes”, apuntó el munícipe.

Recordar que hace unos meses el consistorio aprobó en sesión plenaria, con el voto en contra del grupo municipal socialista, el pago de las recibos con proveedores, acatando así el real decreto 4/2012 que determinaba que las administraciones locales debían liquidar la deuda contraída antes de que finalizara marzo. En total, las arcas municipales sufragaron recibos por valor de unos 880.000 euros. Así, entre otros conceptos, 175.000 euros correspondían a trabajos de limpieza, 90.000 euros al pago de resoluciones judiciales y 200.000 euros a actuaciones realizadas por la Brigada de Obras y Servicios.

DIFERENCIAS // Pese a afirmar sentirse prudentemente satisfecho dada la coyuntura económica, el primer edil mostraba cierta modestia al admitir que el caso de Benicarló no es comparable al de Peñíscola, el municipio vecino que tampoco ha recurrido a las ayudas estatales. “Son bastantes menos habitantes consolidados, pero tienen mayor volumen de ingresos del turismo”, apuntó.

Domingo quiso dejar constancia de que si Benicarló no ha optado a las ayudas del Gobierno, “se debe a que el equipo de gobierno está, pese a la opinión de la oposición, realizando una buena gestión y administrando de forma responsables los fondos”. H