Benicàssim quiere recuperar el esplendor de los años 20, cuando els senyorets de la burguesía se instalaban durante los meses de verano en las majestuosas villas a primera línea de la playa del Voramar y de la Almadrava, y volver a brillar como el Biarritz valenciano.

El Ayuntamiento prepara desde hace meses una iniciativa para promover el turismo de calidad y realzar el patrimonio local que ha denominado La Ruta de la Belle Epoque y que se desarrollará el último fin de semana de junio “para desestacionalizar el turismo”, señaló la edila Elena Llobell.

Los representantes municipales mantuvieron ayer una reunión con asociaciones del municipio para comunicarles esta acción.

El paseo marítimo estará ambientado con el típico carrito de los helados o puestos de horchata. También se organizarán exposiciones de coches y motocicletas de la época y algún mercadillo.

No faltarán los fotógrafos con antiguas cámaras e incluso prevén una competición de natación. Las actividades estarán amenizadas con actuaciones musicales. Las mujeres lucirán ligeros vestidos de seda o gasa y, los hombres, chalecos y sombreros. H