Cuando se cumple un año del robo de la imagen original de Nuestra Señora de la Cueva Santa, copatrona de la diócesis y patrona de los espeleólogos españoles, todavía se mantiene viva la esperanza de que algún día pueda reaparecer la pequeña tablilla de yeso en la que está esculpida.

El alcalde de Altura, Rafael Rubio, se muestra más confiado en la investigación. “La policía científica y la Guardia Civil continúan trabajando desde el día en que se cometió el hurto, intentando averiguar cómo y para qué se pudo producir”, expuso el munícipe.

El primer edil aseguró que se han tomado medidas “incluso a nivel nacional e internacional, especialmente dirigidas a detectar una pieza de valor patrimonial”, aunque también reconoció que hay pocos datos por la propia necesidad de mantener en silencio una investigación como esta.

EL SEGUIMIENTO // Rubio anunció que en la próxima celebración de la junta de seguridad local se abordará, entre otras temas, la desaparición de la imagen del santuario de la Cueva Santa. También añadió que “no se puede jugar con los sentimientos de las personas”, y subrayó que por el enclave pasan alrededor de 270.000 personas cada año.

Y es que la desaparición de la figura ha generado una respuesta general de descontento que se materializa en el notable aumento de visitantes que viajan en peregrinación o romería al templo. El párroco del municipio, Juan Manuel Gallén, manifiesta que “desde el 19 de mayo del 2011 acude un 30% más de fieles”.

Gallén subraya que “la gente demuestra el amor grande y profundo a la patrona también en las comarcas cercanas”. No obstante, el religioso no resta importancia al valor económico e histórico que tienen la imagen y el relicario robados, pero resalta que lo importante es el valor inmaterial “y eso no se roba”, sentencia. H