Los vecinos de las unidades de ejecución A-30 y A--31, en la Serratella de Burriana están “indignados” con el modo en que se ha concluido la urbanización de este espacio. Y es que, poco a poco, están saliendo a la luz los defectos de la obra, por lo que los afectados exigen al Ayuntamiento que no devuelva a la empresa adjudicataria del plan la fianza de cerca de 180.000 euros que adelantó.

Los últimos problemas han surgido en las tuberías enterradas para pasar los cables de telefonía. “El lunes vinieron los técnicos y cuando empezaron a echar el cableado se dieron cuenta que había algún tapón o algo que no lo dejaba pasar y, de momento, los cables siguen en el aire”, comenta el presidente de la asociación de vecinos, Ximo Sanahuja.

Pero, con anterioridad, en el casi un año que ha transcurrido desde que finalizaran los trabajos han ido apareciendo otras deficiencias. Sanahuja apunta que “solo funcionaban la mitad de las farolas porque no había suficiente potencia y, aunque hay una caseta para instalar un centro transformador, no está hecha la zanja ni tampoco está el aparato eléctrico en su interior”. Y aún hay más: “Con el tiempo se han ido fundiendo las bombillas y ahora hay calles en las que ya no queda ninguna farola con luz”.

ELECTRICIDAD // Y, siguiendo con el fluido eléctrico, añade Sanahuja, “las parcelas que no tenían ninguna construcción se han quedado sin acometida. No está ni la arqueta y eso supondrá un gasto añadido para conectarse, ya que habrá que hacer la zanja”.

A este respecto, el representante vecinal afirma que la gravedad del asunto se incrementa porque “todo lo que falta estaba incluido en las cuotas de urbanización”, así como las señales. “No se puede aparcar y, sin embargo, no hay ninguna señal que lo prohíba”, explica como ejemplo claro.

Por último, Sanahuja critica la ausencia del área deportiva “que el plan incluía en una plaza de 4.000 m2 que está, pero asfaltada como si fuera una calle y sin ninguna portería ni canasta y con el mobiliario urbano justito”. H