La exclusividad se paga cara. El anuncio de villas en venta en primera línea de playa en Benicàssim se ha disparado en los últimos dos o tres años, con propiedades que se ofertan en plena crisis por hasta 10 millones de euros, como es el caso de una de las tres que están en el mercado en la playa Els Terrers (sin anuncio), mientras otra se ofrece por cerca de dos. Y lo que resulta todavía más inédito, el típico cartel de Se vende, que no era para nada estampa habitual en el paseo marítimo que une el Voramar con el Torreón, y por donde transcurre la prestigiosa y exitosa Ruta de las Villas se observa ahora en cuatro centenarias y con enorme valor patrimonial como son Villa del Mar, Virgen del Rosario, Villa Marina y Villa Galván, justo en frente de las playas Voramar, l’Almadrava y Torreón.

Asimismo, al menos hay un par más en venta sin cartel en este prestigioso tramo del litoral en el que a finales del siglo XIX y principios del XX reinaba el más puro glamur, en el que casi nadie quería vender, y que continúa siendo la zona más exclusiva.

Los históricos palacetes se ponen ahora al alcance de unos pocos particulares, aunque sus precios, a pesar del complicado escenario, continúan siendo inalcanzables para muchos, salvo para las cadenas hoteleras y grandes constructoras, pues van desde el millón y medio de euros hasta los seis millones, como es el caso de la llamativa Villa del Mar que, datada en 1891, marca la separación entre Voramar y l’Almadrava. Su valor real es “lo que el comprador quiera ofrecer y lo que el propietario está dispuesto a recibir”, explica el agente de la inmobiliaria Costa Azahar de Castellón, Bruno Calcinelli.

¿POR QUÉ? // La mayor parte de los propietarios son particulares, que por el cambio generacional en sus familias heredan estos inmuebles millonarios y deciden vender. De hecho, una pertenece ahora a una decena de sobrinos. Otra es de una pareja mayor que vende porque “cuesta mucho de mantener por los impuestos y los gastos que acarrea y nuestros hijos tienen otros lugares de veraneo”. Mientras desde la constructora castellonense propietaria de Villa del Mar señalan el “lograr liquidez” como principal razón, a raíz de la crisis, según las fuentes consultadas por este diario. H