Los gerentes de los cuatro chiringuitos veraniegos de la playa de Burriana recibieron por fin ayer la autorización de Costas para ocupar 150 m2 de terreno en dominio marítimo-terrestre y, por lo tanto, montar las estructuras. El retraso del nombramiento del nuevo director territorial del ente había ralentizado el trámite, hasta que, finalmente, se han concedido poderes a un representante que ha firmado la autorización.

Este problema a punto ha estado de restar días de apertura y, de hecho, todavía no se sabe a ciencia cierta cuántos establecimientos podrán abrir este viernes 25.

De hecho, los propietarios de dos de los cuatro locales de ocio tienen claro que no podrán hacerlo en esta fecha. Se trata de los dos chiringuitos que se montan sobre la arena y que, por lo tanto, aún no han comenzado las tareas de montaje de las estructuras. Es el caso de Vicente García, gerente del Moloko, quien manifestó que estaba “preocupado porque el permiso no llegaba ya entrando en la recta final de este mes”.

La consecuencia directa es que tendrán que instalar las bases a toda prisa, aun retrasando la apertura para el 1 de junio. Por ello, García apuntó que hoy mismo comenzarán a montar “sin perder más tiempo”, y añadió que, con los tiempos que corren, no entiende estos retrasos. “Al fin y al cabo son puestos de trabajo que se crearán y más teniendo todos los papeles en regla y la documentación presentada”. H