La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, visitó ayer los puertos de Peñíscola y Benicarló. Sobre el puerto deportivo de Peñíscola, tras las buenas impresiones recibidas por parte de los responsables del consistorio en una reciente visita al Ministerio de Medio Ambiente, Bonig señaló que se está “pendiente de una reunión de técnicos de la Conselleria y del Ayuntamiento para tratar el tema medioambiental y paisajístico para hallar una solución que ponga de acuerdo a las partes”.

Bonig apuntó a la posibilidad de que tenga que efectuarse alguna modificación desde el punto de vista paisajístico, pero “hasta que no esté la memoria ambiental no me atrevo a pronunciarme, al igual que con el PGOU”.

En cuanto a Benicarló, Bonig se refirió al vallado del recinto portuario que “responde a una reivindicación del Ayuntamiento y de la Cofradía de Pescadores que hicieron llegar su propuesta en noviembre”. El objetivo es evitar que personas ajenas a la actividad pesquera puedan acceder o y prevenir así los robos. Una cuestión que se ha tenido en cuenta ha sido la de no interferir en las actividades relacionadas con los bous a la mar. La Conselleria ha destinado a estas obras 54.000 euros, dentro del programa de mantenimiento y conservación de puertos. En Benicarló también se han destinado 245.000 euros en la reposición de calados. H