La Vall d’Uixó celebró ayer una junta de seguridad presidida por el alcalde, Óscar Clavell, y el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, y en la que estuvieron presentes representantes de la Guardia Civil, la Policía Autonómica y la Local.

Barelles explicó que realizaron “un análisis exhaustivo de las problemáticas que existen en el municipio, como el botellón en la zona del Carmaday, los robos en el campo y los hurtos en el mercado de los viernes”. En este sentido, ratificaron algunos planes que ya estaban en marcha y se habló sobre medidas a tomar para reducir estos y otros casos.

Por su parte, Clavell destacó “algunas quejas vecinales genéricas, como el consumo de drogas o la violencia de género, y otras más concretas de la Vall, como el botellón en la plaza del Mercado o en el barrio Carmaday, al ser una zona de ocio y discotecas”.

“La seguridad es fundamental para el bienestar de la ciudadanía y, por ello, empezamos a trabajar con entusiasmo para combatir la delincuencia en todos sus ámbitos”, indicó el primer edil. Por su parte, Barelles recogió la petición y apuntó que la idea es “hacer una junta al menos semestral”.

El subdelegado afirmó que la delincuencia “en datos generales del 1 de enero hasta hoy, comparada con el mismo periodo del 2011, ha bajado un 0,63%”.