El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, cumplió ayer los primeros 100 municipios visitados, desde la toma de posesión del cargo, en la ruta de trabajo que discurrió por Alcudia de Veo, Almedíjar, Azuébar y Chóvar. Un periplo en el que estuvo acompañado del vicepresidente de la administración provincial, Miguel Barrachina.

El presidente explicó que “desde la institución provincial tenemos claro que no importa ni el color político ni el tamaño, lo único que nos importa es intentar estar siempre al lado de los pequeños problemas que afectan a la vida de los ciudadanos”.

De esta manera, en Azuébar firmó un convenio de colaboración para reformar la línea de baja tensión del municipio con tal de garantizar una mayor seguridad en cuanto al abastecimiento “de uno de los servicios básicos más importantes para un pueblo, como es el suministro eléctrico”.

Por otro lado, Moliner se interesó en Alcudia de Veo, Almedíjar y Chóvar por las actuaciones llevadas a cabo a través de los Planes Provinciales de Obras y Servicios de la Diputación y, a su vez, escuchó las demandas de los alcaldes de estos pequeñas localidades del interior, “ofreciendo las herramientas de la institución provincial para aportar soluciones”.

“Aquí y en todos los rincones de la provincia vamos a estar siempre atendiendo aquello que más falta le puede hacer al ciudadano, las pequeñas cosas que mejoran el día a día, conscientes de que el momento nos exige mantener la calidad de vida de nuestros pueblos al 100 %”, indicó.

OTRAS ACTUACIONES // Otras localidades visitadas por Moliner fueron la Serra d’en Galceran y Vilar de Canes, donde se han realizado obras en las pedanías. Para ello se han destinado 116.000 euros, que se invertirán en adecuaciones en los viales, optimización de las prestaciones o mejoras en los abastecimientos de servicios como el eléctrico o el de agua. H